En un operativo conjunto realizado esta mañana por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC), se desarticuló una estructura dedicada a la trata de personas, dedicada a la explotación sexual. Además de la captura de varios miembros de la organización y el decomiso de dinero en efectivo, armas de fuego y vehículos, se encontró un mono capuchino en una vivienda ubicada en una residencial de Santa Tecla. El animal, una especie en peligro de extinción, se encontraba en condiciones deplorables, lo que ha generado consternación y preocupación.
Según las autoridades, la estructura criminal operaba desde hace dos años y era liderada por Amanda del Carmen Cárcamo Estrada. La red se encargaba de reclutar a las víctimas con promesas de empleo, para luego llevarlas a centros nocturnos en el centro de San Salvador, donde eran obligadas a prostituirse. Una de las víctimas, que logró escapar en mayo de 2024, fue separada de su hijo bajo el pretexto de trabajo y obligada a prestar servicios sexuales sin recibir compensación alguna.
El operativo también resultó en la incautación de otros elementos, como documentos y aparatos informáticos, que ayudaron a confirmar la actividad ilícita de la organización. Los allanamientos se realizaron en distintos puntos, incluyendo los centros nocturnos ubicados en la Avenida Independencia, donde se encontraron más víctimas de la explotación sexual.
Hasta el momento, se ha logrado la captura de varios integrantes de la estructura criminal:
- Amanda del Carmen Cárcamo Barrera
- Óscar Mauricio Estrada García
- Jacqueline Elizabeth Rivera Cárcamo
- Henry Francisco Martínez de León
- Ana Patricia Ramírez
- Jocelyn Carolina López Ramírez
- Cesia Jacoby Vásquez Ramírez
- Jessica Suyapa Hernández Chacón
- Mélida Martínez Maye
Las autoridades continúan con las investigaciones y las acciones necesarias para garantizar la seguridad y bienestar de las víctimas, así como la protección de especies en peligro de extinción, como el mono capuchino, cuyo hallazgo en condiciones tan deplorables resalta el nivel de abuso que la estructura criminal infligió tanto a seres humanos como a animales.