El Presidente Nayib Bukele reiteró que la decisión de destituir a los jueces corruptos en El Salvador fue una medida necesaria para rescatar al país, a pesar de la fuerte oposición que generó entre organismos internacionales y el gobierno de Estados Unidos de aquel momento.
“Cuando destituimos a los jueces corruptos de nuestro país, enfrentamos una fuerte reacción de la llamada ‘comunidad internacional’, incluida la administración Biden. Lo hicimos de todos modos, porque era la única manera de salvar nuestro país. Estados Unidos, sin embargo, no tiene por qué rendir cuentas a nadie”, expresó el mandatario.
El Presidente Bukele ha sostenido en diversas ocasiones que las reformas implementadas en el sistema judicial salvadoreño fueron clave para erradicar la impunidad y garantizar que las instituciones respondan a los intereses de la población, y no a grupos de poder o influencias externas.
El mensaje refuerza la postura soberana de El Salvador ante la comunidad internacional y su compromiso con la transformación institucional impulsada desde el inicio de su gestión.