El papa León XIV instó este jueves a Turquía a desempeñar un papel “estabilizador” en un contexto mundial “fuertemente conflictivo”, al iniciar su primer viaje apostólico al extranjero, que también incluirá una visita a Líbano. Tras su llegada a Ankara, fue recibido por el presidente Recep Tayyip Erdogan en el palacio presidencial, donde se entonaron los himnos de ambos Estados.
“Señor presidente, que Turquía sea un factor de estabilidad y acercamiento entre los pueblos, al servicio de una paz justa y duradera”, afirmó el pontífice. León XIV destacó además que el país es “un puente entre Oriente y Occidente, entre Asia y Europa y una encrucijada de culturas y religiones”.
Durante el encuentro, Erdogan aseguró que Turquía no permite la “discriminación” y que las diferencias culturales, religiosas y étnicas representan “enriquecimiento”, destacando que “Turquía, donde un 99% de los ciudadanos son musulmanes, alienta el respeto a todas las confesiones, también las comunidades cristianas”.
A bordo del vuelo hacia Ankara, el Papa expresó ante periodistas su entusiasmo por el viaje previsto originalmente para su predecesor, Francisco. “Esperaba este viaje con mucha ilusión por lo que significa para los cristianos, aunque también es un bonito mensaje para el mundo entero”, señaló.
El recorrido inició con una visita al mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, en una capital fuertemente resguardada. A pesar de tensiones recientes sobre el estatus laico del país, como la reconversión de la basílica de Santa Sofía en mezquita en 2020, el Vaticano apuesta por mantener el diálogo con Turquía, actor clave en Oriente Medio y mediador en negociaciones entre Ucrania y Rusia.
La Santa Sede también reconoció los esfuerzos turcos por acoger a más de 2,5 millones de refugiados, en su mayoría sirios. El pontífice ha criticado recientemente el trato “extremadamente irrespetuoso” hacia migrantes por parte de la administración estadounidense de Donald Trump.
La jornada del viernes tendrá un enfoque religioso, con un desplazamiento a Iznik (antigua Nicea) para conmemorar los 1700 años del primer concilio ecuménico de 325. El Papa se unirá en oración junto al patriarca ortodoxo Bartolomé I. “Será una ocasión excepcional para promover la unidad entre todos los cristianos”, afirmó León XIV.
El pontífice continuará su viaje desde el domingo hasta el martes en Líbano, país que enfrenta una profunda crisis económica y política desde 2019 y que ha sido objeto de bombardeos recientes por parte de Israel.
