El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres, con sede en San Salvador, llevó a cabo una vista pública contra Dennis Alexander García Brizuela por los delitos de feminicidio agravado en perjuicio de dos mujeres y aborto sin consentimiento en perjuicio de un no nacido.
En febrero de 2019 desapareció una joven que fue vista por última vez en las cercanías de la Universidad de El Salvador. Días antes, había sido amenazada por un pandillero que la pretendía y a quien ella rechazó. En mayo de ese mismo año, desapareció otra joven, originaria de Santiago Nonualco, quien antes de salir informó que se encontraría con su pareja.
Días después de las desapariciones fueron encontrados los cadáveres de dos mujeres que en ese momento no pudieron ser identificados. La investigación fiscal reveló que el imputado fue la última persona que se comunicó y se reunió con cada una de las víctimas. Además, los cuerpos, localizados en la zona del volcán de San Salvador, fueron sometidos a pruebas que confirmaron sus identidades, así como el estado de embarazo -de entre 3 a 4 meses- de una ellas.
A través de prueba testimonial se identificó al acusado como la pareja y padre del hijo que esperaba una de las víctimas, y como vecino y pretendiente de la otra joven asesinada. La bitácora telefónica y activación de antenas mostró coincidencias en la ubicación del acusado y las víctimas durante todo el trayecto hasta el lugar donde fueron encontrados los cuerpos.
Ante estos hechos, el juzgado concluyó que el imputado se aprovechó de la relación de confianza que había entablado con ambas víctimas, tomó ventaja de su superioridad física y las condujo hasta una zona desolada, lo que las dejó en una situación de mayor vulnerabilidad e imposibilitadas de ser auxiliadas. Por estos hechos, condenó a Dennis Alexander García Brizuela a 50 años de prisión por cada feminicidio y 10 años más por el niño no nacido, sumando una condena de 110 años de cárcel.