Este sábado, el Presidente Nayib Bukele anunció la instalación de un cerco de seguridad en San Bartolo, Ilopango, tras recibir reportes sobre la supuesta reactivación de estructuras pandilleras en la zona. El despliegue incluye a mil quinientos elementos de la Fuerza Armada y quinientos agentes de la Policía Nacional Civil.
“En San Bartolo, Ilopango, algunos pandilleros han intentado regresar y reorganizarse. Inteligencia Policial y las denuncias de la población lo han confirmado. Hoy en la madrugada desplegamos un cerco de seguridad con 1,500 soldados y 500 policías. Vamos a extraer hasta al último terrorista que esté escondido en esa zona. No les permitiremos reorganizarse. El país más seguro del continente se respeta”, publicó el mandatario en su cuenta oficial de X.
Como parte del operativo, las fuerzas de seguridad ejecutan registros casa por casa y patrullajes constantes en todo el sector, con el objetivo de ubicar y capturar a cualquier miembro de estructuras criminales que intente evadir la justicia.
Este despliegue ocurre en un lugar que guarda cicatrices profundas. Una madre del sector, que perdió a su hijo en 2014 a manos de pandilleros, expresó: “Si nuestro Presidente hubiera estado en ese tiempo, no hubiera perdido a mi hijo”. Su testimonio refleja el impacto que la violencia tuvo en cientos de familias antes del Régimen de Excepción.
Otro habitante, Osmin Rosales, repartidor de agua en Ilopango, recordó cómo se vivía antes del combate frontal al crimen: “Uno entraba con miedo, porque las pandillas tenían control y extorsionaban a los negocios. Hoy es diferente, se puede trabajar tranquilo”.
La operatividad en San Bartolo se mantiene activa, con el objetivo de garantizar la seguridad y evitar cualquier intento de reorganización de estructuras criminales.