La construcción del nuevo Estadio Nacional de El Salvador avanza de manera constante, consolidándose como un proyecto emblemático que refleja la cooperación entre el gobierno salvadoreño y la República Popular de China. La obra combina modernidad, tecnología y sostenibilidad, convirtiéndose en un referente arquitectónico y deportivo en la región.
Actualmente, se observan los avances de la obra: las bases están colocadas, la estructura principal se eleva y la forma del estadio comienza a apreciarse claramente. Los renders oficiales muestran un diseño elegante que proyecta al estadio como el mejor de Centroamérica.
El estadio contará con 50,000 asientos y será sede de la Selección Nacional, competencias internacionales, conciertos y eventos culturales. La planificación arquitectónica contempla materiales renovables, eficiencia energética y circulación organizada para deportistas, prensa, VIP y espectadores.
Se espera que la inauguración sea en 2027, consolidando al estadio no solo como un centro deportivo de primer nivel, sino también como un símbolo tangible de la amistad y cooperación entre El Salvador y China.