Andrea Aguilar, salvadoreña de 22 años radicada en California, Estados Unidos, visitó por primera vez El Salvador tras haber emigrado hace una década por motivos de inseguridad. En su regreso, envió un mensaje inspirador a mujeres y niñas salvadoreñas, destacando el cambio que ha experimentado el país y su compromiso con romper estereotipos.
“Yo emigré a los Estados Unidos hace 10 años por cuestiones de seguridad, porque en aquel entonces no era un país seguro”, expresó. “Desde que el presidente ha tomado las riendas del país, se ha sentido un cambio impresionante, no solo para mí, sino para millones de personas que viven en el extranjero, que después de 30 años pueden regresar a su hogar y sentirse libres de caminar en las calles sin preocupación”.
Aguilar participó recientemente en una plataforma internacional y se ha desempeñado como embajadora internacional del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), apoyando el evento boxístico que se celebrará en septiembre en El Salvador. Desde ese espacio, compartió un mensaje directo a las jóvenes salvadoreñas: “Fui a una plataforma donde los estereotipos los fui a romper para que ninguna mujer vuelva a caer en ellos. Soy una mujer bajita, con curvas, que no tiene el cuerpo ni la estatura de miss. Pero vine a romper esa barrera para que las mujeres y las jóvenes puedan alcanzar sus sueños”.
La salvadoreña también destacó la percepción internacional sobre los avances del país. “Muchas chicas con las que estuve en la competencia me dijeron: ‘Quisiéramos que tu presidente fuera el nuestro’, porque el mundo entero ha visto el cambio económico, en educación y en política que ha tenido El Salvador”.
Como parte de su papel como embajadora del WBC, Aguilar respaldó el impacto social del evento internacional que se llevará a cabo el 20 de septiembre: “No es solo un evento de boxeo, es un evento que va a planear muchas cosas para la sociedad: visitar hospitales, escuelas y crear centros de boxeo donde nos podamos unir. El boxeo es un deporte que nos une y va a ser parte del renacimiento de El Salvador”.
“Si yo lo pude lograr, sé que quienes me están viendo también pueden hacerlo. Solo es de meterle amor, dedicación y esfuerzo al trabajo, y al final siempre hay una recompensa linda”, concluyó.