Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva que establece los términos para transferir la propiedad de TikTok a un consorcio estadounidense. Según el mandatario, el acuerdo fue alcanzado tras conversaciones con el presidente chino, Xi Jinping, y permitirá que la aplicación continúe operando en el país sin vínculo directo con su actual propietario, ByteDance.
El plan establece que inversionistas estadounidenses controlarán cerca del 80% de la nueva versión de TikTok en Estados Unidos, mientras que ByteDance y otros socios chinos conservarán menos del 20%. La administración Trump aseguró que el algoritmo de recomendación será operado bajo licencia y administrado por empresas norteamericanas, garantizando que los datos de los usuarios estén fuera del alcance de China.
El grupo de inversionistas está liderado por Oracle, que proveerá la infraestructura en la nube y supervisará el manejo de datos. También participan Silver Lake, Rupert Murdoch y su hijo Lachlan, además del CEO de Dell, Michael Dell. Según la Casa Blanca, la junta directiva que dirigirá la aplicación contará con siete miembros, seis de ellos estadounidenses y con experiencia en ciberseguridad.
TikTok, que actualmente cuenta con unos 180 millones de usuarios en Estados Unidos, enfrentó durante meses presiones políticas y legales por presuntos riesgos de seguridad. El Congreso había aprobado su prohibición a menos que ByteDance vendiera su participación, medida que fue ratificada por la Corte Suprema. Sin embargo, Trump decidió impulsar un acuerdo que, según sus palabras, representa un “tremendo plus” económico para el país.
La operación también se enmarca en la estrategia de la administración Trump de aumentar su influencia en la industria tecnológica, tras adquirir una participación en Intel y presionar a gigantes como Apple y Nvidia para ampliar sus inversiones en suelo estadounidense.