Debido a que el trabajo de campo de los diputados implica escuchar la necesidades de la población y contribuir para darles solución, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, cumplió la promesa que le hizo a más de 300 familias: legislar para que se les otorgue escrituras de propiedad a los residentes de las comunidades El Manguito y Palermo, ambas situadas en San Salvador.
En la sesión plenaria 81, los diputados reformaron, con 59 votos, la Ley Especial para la Legalización de las Calles, Tramos de Calle, de Carretera, de Derechos de Vía y Antiguos Derechos de Vía, Declarados en Desuso y Desafectados como de Uso Público, para ser transferidas en propiedad, a través del Fondo Nacional de Vivienda Popular, a las familias de escasos recursos económicos.
Los beneficiados que asistieron al recinto de la Asamblea Legislativa se mostraron complacidos, porque con la modificación de la normativa podrán legalizar los terrenos en los que habitan. Muchas de esas familias se asentaron en el lugar desde hace más de un siglo.
Las 235 familias de la comunidad El Manguito y las 75 de la Palermo podrán tener seguridad jurídica sobre la tenencia de sus inmuebles, debido a que la franja de terreno sobre la que están asentadas las viviendas será clasificada como de uso público y poseerá los títulos de propiedad.
“Es un día importante para los residentes de estas comunidades, porque son familias que tienen 80 años de estar esperando sus escrituras. Como diputados de esta Asamblea vamos a dar todos los marcos jurídicos para que puedan disfrutar sus viviendas y que puedan decir al fin: ‘Esta es mi casa’”, señaló el presidente Castro.
Desde que el grupo parlamentario de Nuevas Ideas ingresó a la Asamblea Legislativa, en 2021, la preocupación y la zozobra ha desaparecido entre los salvadoreños afectados por este tipo de problemas, quienes en el pasado eran engañados por los políticos de los partidos tradicionales, ya que les ofrecían escrituras a cambio de votos, pero no les cumplían.
“Los políticos anteriores llegaban a hacer promesas y los condicionaban sobre si los elegían iban a recibir sus escrituras, pero eso último nunca pasó”, afirmó el diputado Castro. “Las comunidades fueron abandonadas, pero ahora las cosas están cambiando. Se está haciendo un acto de justicia que debió haberse hecho antes”.
