Pasaron 21 días del partido que la selección nacional mayor de El Salvador jugó contra Surinam, en el estadio Cuscatlán, por la segunda fecha de eliminatorias mundialistas rumbo a Norteamérica 2026, compromiso que estaba bajo investigación por denuncias de racismo por parte de la afición cuscatleca contra jugadores de la selección insular.
Es hasta este 29 de septiembre que la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) informa que ha recibido correspondencia de FIFA donde se determina que le impone una multa de 50.000 francos suizos ($62,715) y una reducción del aforo del Monumental Cuscatlán para su siguiente partido de eliminatorias.
Cabe destacar que la sanción económica debe ser dirigida hacia un plan integral contra la discriminación, según reza la información divulgada por la Fesfut, la cual debe ser aprobada por FIFA.
Luego, en cuanto a la reducción del aforo del escenario donde se dispute el siguiente compromiso de esta ruta al Mundial, el cual será el choque ante Panamá, esta debe ser mínimo del 15% del afoto aprobado para el Cuscatlán, principalmente en las localidades que están atrás de las porterías.
“Hacemos un llamado enfático a toda la afición salvadoreña: el fúturo de nuestro fútbol depende del comprotamiento en los estadios. Todo insulto o acto discriminatorio afecta directamente a nuestra selección nacional y puede acarrera sanciones más severas, incluso la pérdida de partidos o la exclusión de competencias internacionales”, asegura la Federación de Fútbol en un comunicado.