El analista político y exasesor de ARENA, Carlos Araujo, aseguró que durante los gobiernos del partido tricolor “no hay evidencias” de negociaciones o contactos con pandillas. “Inclusive se combatieron en los últimos dos gobiernos con Flores y Saca, es más con las manos duras se encarcelaron a los líderes de las pandillas y cuando llega el FMLN ya estaban presos”, afirmó Araujo.
Sin embargo, sus declaraciones contrastan con una serie de procesos judiciales que han involucrado a exfuncionarios y dirigentes de ARENA en pactos con estructuras criminales. Uno de los casos más emblemáticos es el del exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, quien fue acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de haber entregado dinero a líderes de pandillas a cambio de apoyo electoral durante las elecciones de 2014.
A este se suman otros hechos como el proceso contra el expresidente Elías Antonio Saca y el exministro René Figueroa, ambos condenados por delitos de corrupción relacionados con el desvío de fondos públicos, parte de los cuales —según investigaciones— habrían financiado negociaciones con pandillas. Además, testimonios en la Operación Cuscatlán confirmaron reuniones entre representantes del partido tricolor y cabecillas de estructuras criminales.
Estos antecedentes contradicen las afirmaciones de Araujo y exponen que, lejos de ser un invento, las alianzas entre dirigentes de ARENA y las pandillas fueron prácticas verificadas en procesos judiciales y respaldadas por pruebas documentales.