La Cofradía de las Flores y Palmas de Panchimalco pasó de ser patrimonio nacional a Patrimonio Cultural Inmaterial reconocido por la UNESCO, consolidándose como una de las manifestaciones culturales y religiosas más representativas de El Salvador. Este reconocimiento internacional resalta una tradición que nace de la comunidad y que ha sido sostenida, a lo largo del tiempo, por el compromiso de familias y cofrades que mantienen viva la fe y la identidad local.
Cada año, las calles del municipio se transforman con palmas y flores de ensarta elaboradas de manera artesanal por habitantes y visitantes. Este trabajo colectivo da forma a un camino de devoción que acompaña el recorrido de las imágenes de la Virgen del Rosario y la Virgen Inmaculada, cargadas por jóvenes del municipio, en una expresión que combina espiritualidad, color y organización comunitaria.
La celebración también pone en valor la importancia histórica y espiritual de la iglesia de Panchimalco, un espacio que congrega a generaciones enteras alrededor de la fe y que funciona como eje de cohesión social. La Cofradía de las Flores y Palmas no solo preserva una práctica religiosa, sino que refuerza el sentido de pertenencia y continuidad cultural dentro y fuera del municipio.
El reconocimiento de la UNESCO representa un respaldo a los esfuerzos de la comunidad por salvaguardar esta herencia religiosa, que forma parte del patrimonio vivo de El Salvador y que proyecta a Panchimalco como un referente cultural a nivel internacional.
