Fátima Cuéllar abrió una de sus facetas más íntimas durante una entrevista en el programa “Lado B” con Bruch, donde aseguró que su verdadero impulso no nació en una pasarela, sino en su hogar. Relató que desde niña soñaba con coronas e improvisaba pasarelas en casa, mientras su madre la observaba con orgullo, pese a las dificultades económicas que enfrentaban.
“La ilusión siempre fue más grande que los recursos”, afirmó Cuéllar, destacando que fue su madre quien la acompañó en sus primeros castings y quien la consoló tras escuchar su primer “no”. Según reveló, su familia la educó bajo valores de disciplina y amor, y le enseñaron a persistir incluso cuando sus aspiraciones parecían inalcanzables. “Mi mamá hacía que todo pareciera suficiente, incluso cuando no lo era”, expresó durante la entrevista.
La ex representante salvadoreña también habló del impacto emocional de su primer amor, afirmando que esa relación contribuyó a su crecimiento personal y profesional. Indicó que la decisión de priorizar sus metas marcó un antes y un después en su vida. “Aprendí a quererme de verdad cuando elegí lo que soñaba”, mencionó.
Fátima Cuéllar aseguró que, tras su experiencia en certámenes internacionales y la exposición pública, su mayor reconocimiento sigue siendo el respaldo de su madre, a quien describió como “su primera corona”. Contó que, incluso hoy, antes de cada presentación, recibe un mensaje de ella recordándole que “ya era reina mucho antes de que le colocaran una banda”.
La entrevista ha generado empatía en el público debido a su tono emocional y honesto, posicionando a Cuéllar no solo como figura pública, sino como una mujer que encontró en su familia la fuerza para superar obstáculos y construir su trayectoria.
