Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de la International Air Transport Association (IATA, por sus siglas en inglés), destacó que el posicionamiento de El Salvador como uno de los principales destinos de surf en el mundo exige potenciar su conectividad aérea, con “la mayor cantidad de operadores posible”.
“Para continuar con la exitosa estrategia de promoción turística del país, se requiere una robusta y proactiva política pública para el transporte aéreo que incluya tanto la liberalización como la priorización”, añadió.
Según el ejecutivo de la IATA, los retos del transporte aéreo en Centroamérica son similares a “los que tenemos en toda la región” en competitividad, armonización regulatoria e infraestructura.
“En términos de competitividad, aún hay retos en los costos de volar en Centroamérica dado que algunos países erróneamente ven a la industria como un lujo y por lo tanto cuentan con altas cargas impositivas en el boleto”, remarcó.
Del lado salvadoreño, el Gobierno apuesta por expandir una política de cielos abiertos con más de 22 acuerdos de transporte aéreo y seis memorandos de entendimiento.
Estos acuerdos han sido firmados con países de Centroamérica, el Caribe, Sudamérica, Europa y Asia, facilitando la operación de aerolíneas nacionales e internacionales en el territorio y promoviendo el turismo, el comercio y la inversión.
En declaraciones recientes, la vicecanciller, Adriana Mira, destacó que se está trabajando en la renovación del acuerdo aéreo con España y uno similar está por firmarse con Argentina para conectar vuelos directos entre San Salvador y Buenos Aires.
Según la vicecanciller, apostar por la conectividad es clave para sostener y consolidar los logros en materia turística, por este motivo también se ha logrado establecer vuelos directos con países como República Dominicana y ampliar a más ciudades en Canadá, Colombia y otros mercados.
“Para que haya inversión también tiene que haber buena conectividad, nosotros en este momento tenemos vuelos directos hacia Madrid, pero estamos buscando nuevas rutas”, remarcó.
Ese trabajo también es apoyado por las embajadas del país, las cuales consideró como una inversión que debe generar réditos. “Nuestras embajadas son una inversión en el exterior y esa inversión tiene que traer resultados concretos al país”, destacó.
