El partido arrancó con toda la energía de La Selecta, que en los primeros cinco minutos protagonizó la primera ocasión de gol gracias a una combinación entre Brayan Gil y Styven Vásquez, pero la defensa panameña logró despejar el balón. A los 10 minutos, el control del medio campo estaba del lado salvadoreño, aunque sin aproximaciones claras al arco rival.
A los 15 minutos, Panamá se vio obligado a un cambio por lesión: José Córdoba salió e ingresó Jiovany Ramos, buscando mantener el ritmo del equipo. Al cumplirse 20 minutos, el dominio se equilibró, y ambos equipos mostraban intensidad en el juego. El momento más polémico llegó al minuto 28, cuando, tras revisión del VAR, se anuló un penal a favor de Panamá, generando un suspenso que mantuvo a los aficionados al borde del asiento.
Desde el inicio, El Salvador mostró determinación y búsqueda constante del gol, mientras Panamá intentaba equilibrar la posesión. Cada jugada reflejaba la tensión y la pasión de un partido que define el futuro mundialista de la selección salvadoreña.