La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó como una «victoria histórica» la decisión de Ismael «El Mayo» Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa, de declararse culpable de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas ante un tribunal federal de Nueva York.
«Es una victoria histórica para el Departamento de Justicia (…) El Mayo pasará el resto de su vida tras las rejas. Morirá en una prisión federal estadounidense, donde le corresponde», afirmó Bondi durante una rueda de prensa en Nueva York, acompañada de representantes de la DEA, el FBI y el Departamento de Justicia.
La fiscal explicó que este paso representa un avance en la lucha contra los carteles de la droga y las organizaciones criminales transnacionales que, según sus palabras, «inundan el país de estupefacientes, homicidios y tráfico de personas». Bondi también definió al Cartel de Sinaloa como una «organización narcoterrorista» y agradeció al Gobierno mexicano por su colaboración en extradiciones recientes de cabecillas del narcotráfico.
Zambada, con más de cinco décadas en el narcotráfico, admitió haber introducido 1,500 toneladas de cocaína a Estados Unidos, además de heroína y marihuana. También reconoció haber sobornado a políticos, militares y policías mexicanos, así como ordenar asesinatos de rivales. Su sentencia será dictada el 13 de enero de 2026, pero los cargos que aceptó contemplan cadena perpetua.
El juez del caso señaló que los bienes y activos generados por Zambada ascienden a 15,000 millones de dólares, los cuales deberán ser entregados a la Justicia estadounidense. El capo fue detenido en julio de 2024 tras aterrizar en Nuevo México, en una operación en la que, según su versión, Joaquín Guzmán López —hijo de «El Chapo»— lo habría entregado a las autoridades estadounidenses.
Aunque la fiscal Bondi destacó la cooperación bilateral, la administración de Claudia Sheinbaum cuestionó la forma en que fue trasladado a Estados Unidos. La mandataria mexicana criticó un supuesto acuerdo directo entre Washington y Guzmán López, lo que —según dijo— contradice la posición oficial de no negociar con organizaciones terroristas.