Esta será la primera reunión cara a cara entre ambos mandatarios desde junio de 2019, cuando Trump estaba en su primer mandato presidencial (2017-2021). En los últimos meses, ambos líderes han mantenido varias conversaciones telefónicas enfocadas en poner fin a la guerra, que ha dejado decenas de miles de muertos y graves daños materiales en Ucrania.
Trump ha señalado que en un posible acuerdo podría incluirse un intercambio territorial que beneficie a ambas partes, aunque sin detallar las condiciones específicas. Actualmente, Rusia exige que Ucrania ceda las regiones parcialmente ocupadas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, así como Crimea, anexada en 2014, además de la renuncia de Ucrania a la adhesión a la OTAN y a los suministros occidentales de armas. Por su parte, Kiev mantiene la exigencia de la retirada total de las tropas rusas y busca garantías de seguridad que incluyen apoyo militar occidental y la presencia de contingentes europeos.
El conflicto ha generado un estancamiento diplomático prolongado. El último ciclo de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania, celebrado en julio en Estambul, solo logró un intercambio limitado de prisioneros y restos mortales. Sin embargo, recientemente el enviado estadounidense Steve Witkoff fue recibido en el Kremlin por Putin, en lo que representa una aceleración en los esfuerzos diplomáticos.
Las conversaciones telefónicas que Putin mantuvo este viernes con el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro indio Narendra Modi se produjeron justo cuando expiró un ultimátum planteado por Trump para avanzar en las negociaciones, acompañado de la amenaza de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos.
La reunión en Alaska abre una nueva etapa en el diálogo internacional para buscar una solución a un conflicto que ha marcado la agenda mundial durante más de tres años.