Los 133 cardenales con derecho a voto celebraron primero la misa preparatoria en la Basílica de San Pedro, para luego dispersarse temporalmente y reunirse más tarde por la tarde en la Capilla Sixtina.
A partir de las 16:30 horas (hora del Vaticano), todas las comunicaciones serán bloqueadas, según informó el Vaticano, como parte del tradicional aislamiento del mundo exterior que impone la Santa Sede para garantizar la confidencialidad del proceso.
En su homilía matutina, el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, recordó el legado de los pontífices del último siglo:
“Oremos, pues, para que el Espíritu Santo, que en los últimos cien años nos ha dado una serie de Pontífices verdaderamente santos y grandes, nos dé un nuevo Papa según el corazón de Dios para el bien de la Iglesia y de la humanidad”.
Entre los nombres mencionados, destacaron Juan XXIII, quien modernizó la Iglesia, y Juan Pablo II, a quien se le atribuye un rol moral clave en el fin de la Guerra Fría.
¿Cómo funciona el cónclave?
Los cardenales ingresarán a las 16:30 horas (tiempo local) a la Capilla Sixtina, mientras entonan la Letanía de los Santos y el himno latino Veni Creator Spiritus. Una vez realizado el juramento, un cardenal de alto rango pronunciará una meditación.
La frase “Extra omnes” —“todos fuera”— marcará el cierre oficial de las puertas, momento en que inicia el aislamiento y las votaciones.
Puntos clave del proceso:
Número de cardenales electores: 133
Mayoría requerida: Dos tercios (mínimo 89 votos)
Votaciones: Una esta noche; en caso de no haber elección, se celebrarán dos por la mañana y dos por la tarde diariamente.
Señal visible: El humo blanco en la chimenea del Vaticano indica que hay nuevo Papa; el humo negro, que aún no.
¿Quiénes son los “papables”?
Aunque el proceso no tiene candidatos oficiales, algunos cardenales se perfilan como posibles sucesores:
Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y figura de peso.
Luis Antonio Tagle, apodado el “Francisco asiático”, con gran popularidad en Asia.
Fridolin Ambongo Besungu, cardenal conservador de origen congoleño.
Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, quien podría romper con décadas sin un Papa italiano.
El cónclave en cifras
Más de 400 mil sacerdotes católicos en el mundo, pero solo 252 cardenales.
Solo 133 tienen derecho a voto, pues aquellos mayores de 80 años quedan excluidos.
De los electores, 108 fueron nombrados por el Papa Francisco, lo que marca su fuerte influencia en esta elección.
Representan más de 70 países, lo que convierte a este cónclave en el más diverso geográficamente de la historia.