En enero de 2025, la Arquidiócesis de San Salvador y CRISTOSAL lanzaron una campaña de recolección de firmas con el objetivo de reunir un millón de apoyos en contra de la minería en El Salvador. Sin embargo, solo lograron recolectar 150,000 firmas, lo que representa un 15% de la meta propuesta. Las firmas fueron presentadas recientemente por los obispos a la Asamblea Legislativa durante una plenaria.
“Nosotros tenemos 150 mil firmas que hemos recolectado dentro del país. Se han obtenido firmas en todas las parroquias”, afirmó un arzobispo.
Sacerdotes, feligreses y organizaciones afines a diversos partidos políticos colaboraron en la recolección de estas firmas, que se juntaron en cada celebración de la eucaristía a nivel nacional, con el propósito de derogar la Ley General de la Minería en El Salvador.
Sin embargo, el sociólogo René Martínez destacó una comparación significativa: en el pasado, la Iglesia Católica no movilizaba miles de firmas para exigir a los diputados del FMLN y ARENA acciones efectivas contra las pandillas.
“Entonces, ¿qué tenía más peso en El Salvador, el clamor de millones (tanto en las calles como en las encuestas) por resolver el problema de la seguridad ciudadana o los pocos diputados que nunca apoyaron la solución? Hoy, todos sabemos la respuesta”, expresó Martínez.
Durante años, El Salvador fue considerado el país más inseguro del mundo. Actualmente, se ha convertido en el más seguro del hemisferio occidental, gracias a las diversas estrategias implementadas en materia de seguridad. En contraste, las administraciones anteriores no ejecutaron medidas efectivas para combatir las estructuras criminales.